domingo, 4 de diciembre de 2011

En la primera mañana de frio. 3/12/2011

Caminos con dificultades, pericia y control
En la primera mañana de autentico frio de la temporada se reunieron cinco pedaleadores con el ánimo de practicar su deporte favorito, después de las lluvias de esta pasada semana los caminos no los esperábamos en las mejores condiciones y así fue, estos se encontraban pesados y peligrosos por los patinazos que propicia la capa de barro que se forma en la mayoría de las rutas por las que solemos transitar, un par de avisos por la plataforma del canal dirección Estella nos pone en preaviso de que hoy va a ser un día propenso para los más técnicos, los pedaleadores eran Cincocuarenta, El Capi, Lobo Solitario, Paco Montero y el Hermano Prior.


En Vicos junto a las yeguas

Vicos, mañana fria y soleada

El Hermano Prior en pleno esfuerzo






Atentos los cachorrillos, vivos estos ratoneros






Capi y Cincocuarenta camino de La Barca

En plena acción
Calentito el cafelito que hacia falta
Cuzando el arroyo entrada de Magallanes
Lobo, cada día mejor
Subiendo el arroyo
Cincocuarenta atravesando el arroyo
Eran algo más de las ocho de la mañana cuando marcaba el termómetro algo menos de siete grados pero que el viento del Norte se encargaba de bajar la sensación térmica en otro par de grados cuando pusimos rumbo hacia la barriada de La Teja para incorporarnos a la plataforma del canal dirección Este que como ya os he comentado estaba de lo más complicado, pasado Estella llegamos a Cuartillos donde el piso mejoro la temperatura corporal era ya más alta y el sol empezaba a calentar, a buen ritmo iniciamos la bajada de la depuradora para llegar a La Guareña donde atravesamos para dirigirnos a Magallanes buscando de nuevo la plataforma pero esta vez hacia La Barca donde dimos cuenta de un suculento desayuno y nos calentamos un poco porque la sensación era de mucho frio al verse incrementado la velocidad del viento. Una vez saciado nuestro apetito a la bici dirección Vicos, por donde dos de nuestros colegas nunca habían pasado Lobo y Paco Montero (por cierto sin apodo todavía)  el viento soplaba de puro Norte y con fuerza por lo que la sensación era de lo más gélida, adentrados en los caminos de la instalación militar y con un piso aceptable primero pasamos por Garrapilos y unos cuatro kilómetros más hacia el Oeste, Vicos donde tuvimos la ocasión de ver unas imágenes preciosas de las yeguas recién paridas con sus potrillos, una vez fuera de la finca enfilamos la vía de servicio de la autovía de Arcos dirección para Jerez ya con el viento de costado llegamos a nuestra ciudad para dar por concluida esta jornada de ciclismo en la que como siempre nos despedimos con la intención de vernos la semana siguiente para dar rienda suelta a nuestros impulsos deportivos que nos hacen tanto bien en lo físico como en lo mental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario